Tal como comentaba anteriormente relato la historia del enfado de mi padre por cambiar mis estudios de Bachillerato por los de F.P.

A finales de la década de los cuarenta todavía arrastrando cierta hambruna de la postguerra, en muchas familias humildes como era mi caso, la pretensión del cabeza de familia era que alguno de sus hijos estudiara Bachillerato con la intención de poder opositar a Funcionario o a empleado de Banca, en aquella época para la gente humilde y no tan humilde era más que el huevo de Colón.

Me matriculó en el Colegio Costa y Llobera de la calle Hermanos Barbará de Palma, regentado por D. Enrique Benito el cual tenía buena fama de preparar a sus alumnos especialmente para la Banca lo que supuso para mi padre un gasto extra en ocasiones difícil de asumir.

Pasados unos pocos años lo que realmente me atraía era la Electricidad por lo que intenté por todos los medios convencerlo de que lo mío no era la Banca y que quería estudiar F.P. (ya se pueden imaginar su disgusto). Por fin logré convencerlo para visitar a D. Pedro Morey en aquel tiempo Director de La Escuela Sindical de Formación Profesional Virgen de Lluch (antigua Casa del Pueblo) el cual dándose el caso de que era tiempo de vacaciones estivales le enseño la exposicion de trabajos de fin de curso realizados por alumnos de diferentes especialidades y lo convenció de que debía de respetar mi inquietud lo cual en cierto modo hizo cambiar la opinión de mi padre.

Resumiendo, que lo que fué un disgusto se convirtió en gozo. A medida que avanzaban los cursos, me gustaba practicar en casa, el me facilitó materiales, banco de trabajo, herramienta (que después de 50 años aún conservo la mayoría) y es que no le defraudé, sin costarle un duro, además de ser becado cada curso aprendí la especialidad que ha sido el sustento económico mío y de mi familia durante toda mi vida laboral.

Estando yo casado y con hijos, en ocasiones salía  la conversación sobre éste tema y mi padre reconocía los hechos.

Modestia aparte, la verdad es que fuí buen estudiante.

Donde estés te echo de menos Mon Pare.

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